ANDRÉS SOLLANO, SOBERBIO, AUTORITARIO Y DÉSPOTA

*Traidor por naturaleza, con una influencia excesiva en tráfico de influencias, y sin duda un principal contribuyente a la ineficiencia como recaudador  

Por Daniel Del Puerto.

Hace algunos años dijo el ex dirigente Nacional del Partido Acción Nacional (PAN) Manuel Espino, “La política es de mañas, corrupción, engaño, trampas y fraude entre otras cosas. Y como estas palabras le quedan como el anillo al dedo al actual Recaudador del Gobierno del Estado Juan Andrés Sollano García

Como todo un neófito de la política Andrés Sollano, se ha vuelto un soberbio, autoritario y déspota, creyéndose la “Manzana de la discordia entre Antonio Valladolid Rodríguez  y  Juan Manuel Gastélum ambos que buscan la alcaldía de Tijuana.

 Traidor a su patrón Antonio Valladolid, por mantener informado a su opositor Juan Manuel Gastélum, de todo lo que sucede a su alrededor y como poder ayudar al “patas”, sin importar que todo se lo deba a Valladolid, ya que ser un “don nadie” y de la noche a la mañana ser recaudador tiene costos políticos.

 Con una influencia excesiva en tráfico de influencias, y sin duda un principal contribuyente a la ineficiencia como recaudador del gobierno del estado Sollano García, se mueve como pez en el agua, con cuentas no tan claras y usando la tramitología para hacer algunas tranzas bajo el agua.

Una verdadera minita de oro ha convertido la Recaudación de Rentas del Estado en Tijuana, donde el mismo admite que han reducido los ingresos en tanto que el patrón vehicular aumenta cada día y todo es por los manejos irregulares que se presentan las oficinas subrecaudadoras del Mariano Matamoros.

El sistema es simple, una vez vencido en marzo el decreto que permitía regularizar los vehículos con descuentos, los empleados con la complacencia y contubernio de Andrés, hacen un movimiento sencillo y productivo en dinero para ellos y no para las arcas estatales.

Si un vehículo muestra varios años de atrazo, lo dan de baja y emiten unas nuevas placas, claro que en este lucrativo movimiento no registra los ingresos, ahorra el deudor y gana el recaudador y sus testaferros.        

El gris y mediocre desempeño de Sollano García y su traición lo ponen en una balanza, que tantito se deladee rodará su cabeza, ya que bastante tiene Toño Valladolid con la indiferencia del gobernador, y todavía que le haga favores al “patas”, al ser sus ojos y oídos, detectar grilleros, frenar movimientos, y así negociar favores personales

Andrés, como todo un acarreado incondicional, en un votante coaxionado, participante de la democracia en ficticio, se vuelve en una herramienta de aparato político, pero neófito.