martes, 19 de mayo de 2015

Los culpables.



Palco de Prensa
Miércoles 20 Mayo 2015   
       
                                                              


                                                      
   Por : Gilberto LAVENANT

El  pasado fin de semana, un asentamiento de tierra dejó sin viviendas a unas 19 familias, en la Colonia Anexa Miramar, en Tijuana, y dejó a otras tantas en riesgo de sufrir una catástrofe similar.

Lamentablemente, este no es el único caso, ni será el último. La historia se ha repetido durante muchos años.

Tijuana, tiene una topografía sumamente accidentada. La ambición de empresarios sin escrúpulos, en complicidad con políticos sinvergüenzas, ha dado lugar a la realización de desarrollos urbanos, en cañones y laderas de cerros, convertidos en rellenos mal compactados. En unos casos.

En otros, familias de escasos recursos económicos, utilizando escombros o llantas viejas, han acondicionado pequeñas planicies, donde han construido, modestas viviendas, o construcciones de nivel medio.

Unos y otros, han converido lugares hinóspitos, en casi unos paraísos. Pero la naturaleza, tarde que temprano, cobra las facturas no pagadas. De pronto, por razones no del todo entendidas, los patrimonios familiares se ven reducidos a simples escombros.

En el caso de las familias humildes, pagan sus propias culpas. En el caso de los desarrolladores de zonas de nivel medio o superior, generalmente eluden todo tipo de responsabilidades. Los culpables son muchos y de diversa índole.

Unos, los desarrolladores urbanos, que convierten cañores y laderas de cerros en planicies, donde construyen viviendas de primer y segundo nivel. Descaradamente hacen movimientos de enormes cantidades de tierra, sin que ninguna autoridad, estatal o municipal, los frene y detenga.      
Sea esto porque “no los ven” o porque pactan en lo oscurito, para no verlos. Deliberadamente, “se hacen de la vista gorda”. Obviamente, previa “gratificación” o anticipado “reparto de utilidades”.

Cuando la catástrofe se presenta, de inmediato buscan culpables. La mayoría de las veces, culpan a la naturaleza. Los deslizamientos de tierra, dicen, son fenómenos naturales, que nadie puede preveer del todo, ni mucho menos evitarlos.

También, es común el argumento de que el peso de las construcciones, de las viviendas, ocasionan los deslizamientos, o en su caso, la ruptura de tubos conductores de agua. Lo que sea, menos el señalar a sus compas o socios, como responsables.

Suele ocurrir, como un mero distractor, el sugerir la realización de algún estudio, para determinar causas y deslindar responsabilidades. Resultados estos que generalmente no se conocen.

Esta historia, ya vivida en varias ocasiones en el pasado, se vuelve a repetir en el caso del deslave de viviendas de la colonia Anexa Miramar. Con la diferencia de que en este caso, los terrenos fueron vendidos por el gobierno del Estado.   

Dicho en otras palabras, el gobierno estatal, tiene una responsabilidad enorme, al haber fraccionado un terreno de alto riesgo. Sin haberse percatado que era una zona inhabitable.

5 años atrás, en mayor del 2010, siendo alcalde de Tijuana el panista Jorge Ramos Hernández, actualmente en campaña como candidato a diputado federal por el Distrito 4, el deslizamiento o asentamiento de tierra, prácticamente destruyó un fraccionamiento de lujo. Laderas de Monterrey, desarrollado por el empresario Roberto Curiel Amaya.

De inicio, 11 viviendas, se despomaron, casi súbitamente, en tanto que otras 8 o más, resultaron dañadas. Entre los afectados, el entonces Senador, Alejandro González Alcocer. Cuentan que Curiel Amaya, le regaló la vivienda, por unos favores recibidos. Obviamente, fue al primero –o quizás al único- que le resarcieron los daños.

También resultó afectado, Marco Antonio Corona Bolaños Cacho, entonces funcionario del ayuntamiento de Playas de Rosarito y actualmente delegado de Sedesol en Baja California.
  
Lo interesante es que, dizque para conocer las causas de la catástrofe, y deslindar responsabilidades, aunque era de todos sabido que Curiel Amaya, fue el desarrollador de dicho fraccionamiento, decidieron hacer un estudio. Nunca se conocieron los resultados.

Tres años después, el XX Ayuntamiento de Tijuana, encabezado por el priísta Carlos Bustamante Anchondo, aún se afanaba –supuestamente- en tratar de saber quienes fueron los responsables del deslizamiento de tierra y desplome de viviendas de Laderas de Monterrey. Y hasta la fecha.

¿Quiénes son los culpables, de los deslizamierntos de tierra y desplome de viviendas en Tijuana ? Son muchos y de diversa índole.

Evidentemente, en primer lugar están los desarrolladores sin escrúpulos, acompañados por los políticos, encargados de las áreas de desarrollo urbano, tanto del gobierno estatal, como municipal, quienes han permitido o tolerado, que sus compas o socios, realicen movimientos de tierra, hagan rellenos, mal compactados, convirtiendo casi en zonas paradisiacas, laderas de cerros y caños, donde construyen viviendas. Ni para qué le busquen.
                                                                                            gil_lavenants@hotmail.com

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