9 de agosto de 2015.- En las siguientes semanas el Servicio de Administración Tributaria (SAT), iniciará una campaña de fiscalización sobre aquellos usuarios y vendedores de facturas electrónicas apócrifas, informó el abogado fiscalista, Jorge Alberto Pickett Corona.
Refirió que el pasado 04 de Agosto de 2015, el SAT emitió un comunicado de prensa, en el que señaló que la compra venta de facturas electrónicas con la finalidad de simular operaciones u obtener beneficios indebidos, es completamente ilegal.
Afirmó que por años ha existido una práctica fuera del marco legal, en que por medio de sociedades cooperativas, universales, civiles y actualmente sindicatos, se simulaban operaciones con la finalidad de reducir la carga tributaria de los contribuyentes.
Regularmente se utilizaba para pagar la nómina o remuneraciones a los socios, sin embargo la mayoría de esas facturas no cuentan con una simetría fiscal, por ellos los contribuyentes que han optado por esas simulaciones o elusiones fiscales, podrían incurrir en determinaciones de créditos fiscales o en el delito de defradación o sus equiparables, abundó.
Pickett Corona enunció que actualmente hay un sinnúmero de contribuyentes que por malas asesorías han adoptado dichos mecanismos de erosión de la base gravable, lo anterior con la finalidad de reducir su carga tributaria, por lo que podrían ser sancionados por la autoridad.
En la pasada reforma fiscal se añadió el artículo 69-B de Código Fiscal de la Federación, que incluía un mecanismo para determinar si las facturas son apócrifas y por consiguiente las operaciones fueron simuladas, por medio del cual se publica una ¨lista negra¨.
En fiscalista precisó que con lo anterior la autoridad rechazará las deducciones de las mismas, hecho que pondrá en un estado de indefensión al contribuyente, pues tendrán un impuesto omitido, mismo que podría terminar en una Averiguación Previa por el delito de defraudación fiscal.
Por último, indicó que si el contribuyente desea reducir su carga tributaria, hay otras maneras de hacerlo con sustento legal y contable, sin la necesidad de recurrir a la errónea práctica de compra de facturas para reducir la base sobre la cual se aplicarán los impuestos respectivos.
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