miércoles, 3 de diciembre de 2014

Apuesta a la represión

por: LIC. Margarito Escudero Luis

Definitivamente los políticos del sistema no han comprendido la realidad actual del país. Están minimizando la protesta social, las grandes manifestaciones las perciben sólo como una molestia y no como un reclamo ciudadano que debe ser atendido.
Con esa actitud dan a entender que se sienten muy seguros de conservar las curules, las alcaldías, las gubernaturas y la presidencia de la República e ignoran el clamor ciudadano de respuestas y resultados.
Lo anterior se basa en que apenas ayer, los diputados de los partidos PRI, PAN y PVEM aprobaron una reforma a los artículos 11 y 73 de la Constitución para que el gobierno federal, los gobiernos de los estados y los municipios expidan leyes en materia de movilidad universal que permitiría a la autoridad “impedir la libre manifestación en las calles”, según publicó en su portal de internet La Jornada.
Según el diario el PRI y el PAN desempolvaron la minuta que fue aprobada desde el pasado abril en la Comisión de Puntos Constitucionales y, como siempre hacen, rechazaron la crítica abierta de los partidos Movimiento Ciudadano, PT y PRD, quienes advirtieron que el texto que elaboró el panista Marcos Aguilar Vega criminalizará la protesta social, en momentos en que mayor cuidado debería tener la autoridad para garantizar la libre expresión y manifestación de los ciudadanos.
Es decir, que los diputados panistas y priistas están dando herramientas y armas al gobierno de los tres niveles, para que puedan actuar cuando una manifestación de ciudadanos no les convenga a sus intereses.
Pero, como siempre sucede, van a la contra asegurando que la libertad de manifestación de los mexicanos está garantizada, tal como lo han dicho siempre en sus campañas y, una vez instalados en el poder, resulta que hacen todo lo contrario.
Estos diputados aseguran que el Estado garantizará el derecho de toda persona a la movilidad universal, atendiendo a los principios de igualdad, accesibilidad, disponibilidad y sustentabilidad.
Las protestas de los partidos llamados de oposición ni las vieron ni las escucharon, como siempre fueron aplastados a la hora de la votación.
NO HAY LEY QUE VALGA
El sistema de gobierno actual ya no soporta tantas manifestaciones, no han encontrado la fórmula para detenerlas y que se les permita seguir con su quehacer, que nada tiene que ver con el bienestar social.
El régimen autoritario impuesto con el regreso del PRI a la presidencia, no se detendrá para someter al ciudadano, ya les quedó claro que la televisión y los medios de comunicación no están dando los resultados que esperaban y ahora proceden en consecuencia, endureciendo su postura y mostrando que la poca tolerancia que tenían, se agotó.
No hay ley que pueda detener la movilización social, lo único que se logrará es que la brutalidad se incremente en las calles, que haya más heridos, muertos y desaparecidos en ambos bandos, pero la gente seguirá saliendo a las calles, tomará las plazas, gritará su inconformidad y, ante esa verdad, el gobierno lo único que tiene es la mano dura, las respuesta violenta.
Ya quedó claro que los famosos encapuchados son enviados por las autoridades, en un desesperado intento por reventar las marchas, son unos cuantos que las televisoras graban para mostrar al resto del país que los manifestantes son violentos y así desacreditarlos.
NADA LES FUNCIONA
Pero eso tampoco les funciona. La muestra está en que cada vez más ciudadanos mexicanos salen a la calle, en todo el país la protesta crece, puesto que en todo el país no hay condiciones para vivir en paz y disfrutando de los beneficios de la producción.
Es decir, aunque no es algo nuevo, el problema creció, no se tomaron medidas a tiempo, ahora la gente sale a reclamar lo que les pertenece, la tranquilidad para sus familias, que les fue arrebatada sin que el gobierno hiciera algo para impedirlo.
La sociedad está entre dos fuegos, por un lado la delincuencia organizada, por el otro un gobierno que le apuesta a la represión para mantener sumiso al pueblo.
Entonces, este tercer bando también tiene el derecho y la obligación de organizarse, ante la delincuencia organizada, una sociedad organizada; ante un gobierno que se organiza para golpear legalmente a sus ciudadanos, la respuesta de la gente es la organización social.
El baño de sangre que la mal llamada izquierda mexicana quiso evitar, está llamando a la puerta.
Recuerdo ahora los versos del compositor cubano, dedicados a los chilenos cuando hicieron triunfar en las urnas a Salvador Allende: En medio de la alegría, del triunfo pleno, no te olvides de la CÍA, chileno, chileno.
Digo, no está por demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario