jueves, 11 de septiembre de 2014

La contrareforma. Por : Gilberto LAVENANT

Palco de Prensa
Viernes 12 Septiembre 2014             
                                                               
 La contrareforma. 
  
                                                     
     Por : Gilberto LAVENANT

El hijo del autor de la expropiación petrolera, Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano, que el pasado 1 de mayo del año en curso, cumplió 80 años de edad, estará este fin de semana en esta frontera, en una campaña que se antoja ardua y de difícil triunfo : la contrareforma energética. Ni supermán.

La reforma energética, es una de las más importantes reformas estructurales impulsadas por el Presidente Enrique Peña Nieto. Votadas por los legisladores mexicanos, más que por convicción, ideología y afán de lograr el bien común de los mexicanos, motivados por bonos millonarios.

El 18 de marzo de 1938, el Presidente Lázaro Cárdenas del Río, en un franco reto a las empresas petroleras estadounidenses y británicas, irrespetuosas frente al gobierno mexicano, determinó expropiarlas y declaró los recursos energéticos como patrimonio de los mexicanos. Decide crear la paraestatal Pemex, para la explotación del subsuelo mexicano.

76 años después, ante una crisis económica sin precedentes, un priísta, el Presidente Peña Nieto, plantea una reforma energética que ha generado enormes controversias, con la supuesta expectativa de que convertirán a México en un país con mejor economía y con productos más baratos para los mexicanos.

Si bien es cierto  que en sus primeros tres años de gobierno, Peña Nieto propuso y logró lo que muchos otros Presidentes de México pensaron, pero no se atrevieron a plantear, luego de la expropiación petrolera de 1938. El futuro de México, aún es incierto.

En diciembre de 2013, en un resumen de la reforma energética, elaborado por la Presidencia de la República, se da como algo inminente, el que “México podrá convertirse en una potencia energética, para beneficio de todos los mexicanos”.   

Sin embargo, el hijo de “Tata” Lázaro, no cree en los supuestos beneficios de tal reforma energética y ha decidido emprender una campaña nacional, con vía al planteamiento de una contrareforma energética.

Lamentablemente, Cuauhtémoc emprende esta lucha, en el ocaso de su vida. Tiene 5 años más que los que tenía su padre al fallecer el 19 de octubre de 1970 y quien logró la expropiación apenas a los 43 años.

Lamentablemente, porque si bien es cierto que Cuauhtémoc es un individuo valiente, es el líder moral del PRD, ya no tiene la vitalidad suficiente que requiere esta batalla. Además, aunque muchos actores políticos coinciden con la idea de la contrareforma, muchos de ellos la enarbolan como mera postura electorera.

Cuauhtémoc, defiende los principios y objetivos que llevaron a su padre a expropiar las empresas extranjeras que manejaban los recursos naturales de México. Si esto hubiese sido al menos 40 años atrás, seguramente todo sería distinto.

Se requieren muchos otros, iguales al hijo de “Tata” Lázaro. Con el carisma, sentido social y nacionalista de Cuauhtémoc.

Tenía apenas 4 años cuando la expropiación petrolera y 32 al fallecimiento de su padre. Tiempo suficiente para asimilar la filosofía del cardenismo, una corriente socialista que se anotó numerosos actos a favor de los mexicanos, aunque la mayoría lo recuerda  básicamente por la expropiación.

La formación cardenista de Cuauhtémoc, le han llevado a desarrollar una trascendente carrera política, pero no contó con el apoyo suficiente para alcanzar la Presidencia de la República. De haberlo hecho, seguramente hubiese podido continuar la ruta de su padre.

El hijo del “Tata”, militó en el PRI durante 25 años y lleva 22 en la oposición, siendo el fundador del PRD. Abandonó el priísmo, al considerar que el PRI se había alejado de los principios que le dieron origen a la Revolución Mexicana y que no debería aceptarse que el Presidente de la República impusiera a quien sería el candidato presidencial.

Bajo las siglas del PRD, fue senador por el Estado de Michoacán, Gobernador de dicha entidad y primer jefe de gobierno del Distrito Federal, por parte de la izquierda.

Tres veces contendió por la Presidencia de México. Se dice que le ganó a Carlos Salinas de Gortari, cuando “el sistema se cayó”.

Sin duda alguna, es interesante escuchar y observar personalmente al heredero de General Lázaro Cárdenas, a quien México le debe mucho.

Igualmente, se debe reconocer que es tardía la lucha para la defensa del petróleo. El propio Cuauhtémoc debió haber dedicado los mejores años de su vida, a promover el cardenismo, para crear y consolidar una importante corriente política.

La desviación o distorsión de los propósitos de la creación de Pemex, ocurrió hace muchos años. Cuando Cuauhtémoc aún era joven.

¿Cuánto tiempo de vida le queda, para dedicarlos a esta lucha? En las mejores condiciones posibles, 10 o quizás 20. Un tanto tarde.

La política mexicana, ya no tiene los sustentos que tenía en los mejores tiempos del cardenismo. Hoy, los políticos atienden intereses económicos, primordialmente.   

Para lograr una contrareforma energética, Cuauhtémoc primero tendría que dedicarse a revivir el cardenismo. De lo contrario, la suya será una sola voz en el desierto.

Los políticos actuales, no saben nada de nacionalismo o de luchas sociales. En su mayoría “bailan al son que les toquen”. Pero al ritmo del sonido producido por el dinero.

                                                                                                gil_lavenants@hotmail.com

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