Palco de Prensa
Jueves 26 Marzo 2015
Por : Gilberto LAVENANT
Señalaba el columnista, el martes 25 de marzo, bajo el título de “El batidero político”, el feo papel que desempeñaron los legisladores locales, para librar de la posibilidad de un juicio político a los exalcaldes Francisco Pérez Tejada Padilla, de Mexicali, y Enrique Pelayo Torres, de Ensenada.
Los cochis, marranos, puercos, animales porcinos, son felices batiéndose en el lodo. En el estiércol, incluso, decía el columnista. Como dicen por ahí, cualquier parecido con los aludidos, es mera coincidencia.
Apuntaba que, de manera figurativa, los diputados locales, al menos los que votaron a favor de los exalcaldes Francisco Pérez Tejada y Enrique Pelayo Torres, cual si fuesen cochis, se metieron al lodo, para “rescatar” a ambos, a fin de que no fuesen enjuiciados políticamente.
Casi los santifican, subrayaba, y aclaraba, bueno, no precisamente, pero votaron en contra de someterlos a juicios políticos, en base a meros tecnicismos.
Ambos políticos, manejaron con descaro y en forma irresponsable, millones de pesos, de recursos públicos, en base a lo cual fueron denunciados penalmente, además de que se solicitó que fuesen sometidos a juicio político.
Por lo que respecta a las denuncias penales, ya se sabe que la costumbre es “congelarlas” hasta que prescriban los delitos. Esto es responsabilidad del Gobernador Kiko Vega, de quien depende la Procuraduría de Justicia del Estado, una de las instituciones más politizadas en la entidad.
Por lo que respecta a las solicitudes de juicio político, los diputados locales las han “bateado” todas, en base a supuestos tecnicismos, como el hecho de que la presentada por la dirigente estatal de la burocracia, Victoria Bentley, la ratificó 24 horas después, cuando ya se había vencido el plazo de un año, para ello.
En base a eso, los legisladores tratan de justificar la decisión tomada en el pleno del pasado martes, de desechar las solicitudes de juicio político en contra de ambos exalcaldes priístas. Muy legalistas y “justicieros”, René Mendívil y Fausto Gallardo, coordinadores de los grupos parlamentarios del PRI y PVEM, señalaron que no pueden hacer justicia, con injusticias. Ni la burla perdonan.
Panchito y Pelayo, desviaron grandes cantidades de dinero, recursos públicos, en detrimento de las finanzas de los ayuntamientos de Mexicali y Ensenada, y les preocupa más “blindarlos”, para que no se les finquen responsbilidades, que sancionarlos.
Los legisladores, han olvidado, que no solamente están para hacer leyes –pésimo trabajo este- sino que además, tienen la responsabilidad de vigilar el uso y destino de los recursos públicos. No solamente aprueban leyes de ingresos y presupuestos de egresos, sino que además deben revisar las cuentas públicas.
Para ello, tienen a su disposición el Órgano de Fiscalización Superior del Estado, al que pueden consultar o instruir, a fin de que les proporcione todos los elementos y constancias necesarias para acreditar las irregularidades en que hayan incurrido los funcionarios públicos.
Pero actúan en sentido contrario a sus obligaciones. Actúan como defensores de oficio de los acusados. Y los rescatan, en lugar de velar por los intereses de los bajacalifornianos. Por eso la analogía con los cochis, marranos, puercos o animales porcinos, que son felices batiéndose en el lodo. En el estiércol, incluso.
Pérez Tejada y Pelayo Torres, desviaron recursos por más de 1,500 millones de pesos y la mayoría de legisladores, al menos priístas, junto con sus aliados, los ayudan para que sigan haciendo cochinadas.
Cabe recordar que a fines de febrero pasado, el diputado panista, Mario Osuna Jiménez, visiblemente exaltado, subió a la tribuna de la legislatura para reclamar una auditoria especial y urgente a las obras de la Ciclovía en Tijuana, porque supuestamente se estaba haciendo mal uso de recursos públicos, cuando que estos son unos 30 millones. Nada, en comparación con los derroches de los frívolos Panchito y Quique. Farsantes.
Por cierto, toda vez que en el boletín de prensa de la legislatura, mediante el cual se dió a conocer el desechamiento de las solicitudes de juicio político en contra de Pérez Tejada y Pelayo Torres, se incluyó el nombre del diputado del PT, Julio César Vázquez Castillo, entre los que apoyaron a ambos exalcaldes priístas, dicho legislador de ilnmediato “pinto su rayita”, deslindándose de tal atrocidad.
De paso, precisó quienes votaron a favor de los aludidos y quienes en contra.
Quienes votaron a favor de que no fuesen enjuiciados, fueron los siete diputados del PRI, René Mendívil, Miriam Ayón, Nereida Fuentes, Carmen Frias, Marco Antonio Novelo, David Ruvalcaba y Laura Torres, además de Francisco Barraza Chiquete, del PEBC, Irma Martínez y Alberto Martínez Carrillo, del Panal, Fausto Gallardo García, del PVEM, Francisco Alcibiades García Lizardi y Juan Manuel Molina García, del MC. Ni vergüenza tienen.
Y muchos de ellos “se les queman las habas” por participar en las elecciones del 2016, para ocupar una alcaldía o de perdida una regiduría o una sindicatura procuradora o social. Para seguir batiéndose en el lodo.
Olvidan aquello de que “tanto peca el que mata la vaca, como el que le agarra la pata”.
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