miércoles, 9 de septiembre de 2015

La gotota que derramó.

Palco de Prensa
Jueves 10 Septiembre 2015           
                                                      
                                                          
 La gotota que derramó.      

                                                     
   Por : Gilberto LAVENANT

Cuando algo pasa, adicional  a lo mucho que ha ocurrido, respecto a un tema o problema, se dice que es la gota que derramó el vaso. En el tema de la ola de violencia que se registra en Tijuana, el homicidio de tres personas, supuestamente mexicalenses, puede considerarse como la gotota que derramó elvaso.

Hace unos días, los  regidores del XXI Ayuntamiento de Tijuana y el Síndico Social, Bernabé Esquer, traían del cogote al Secretario de Segridad Pública Municipal, Alejandro Lares Valladares, a quien prácticamente responsabilizaban por la ola de violencia desatada en la ciudad. Al menos por no poderla controlar.

Contra su voluntad, aunque él dijo que se sentía complacido, lo obligaron a comparecer ante los regidores integrantes de la Comisión del Régimen Interno, y como no les dió la respuesta que esperaban, lo emplazaron para que lo hiciera en un término de 15 días, so pena de reclamar su cese.  

El tema se politizó, cuando el dirigente municipal del PAN, se pronunció a favor de la desaparición de la Secretaría de Seguridad Púbica Municipal, de la que es titular Lares Valladares, cual si eso fuese la solución a la ola de violencia.

Total, concluyó el plazo “fatal” y no pasó nada, o sea Lares sigue en su puesto, porque el Alcalde Jorge Astiazarán Orcí salió en su defensa y dijo que no correspondía a los regidores, andar dando ultimátums a su jefe policiaco.

Como si las cosas no estuvieran “al rojo vivo”, esta semana encontraron en Tijuana, tres cuerpos, calcinados,  en el interior de un vehículo, totalmente quemado, en el fondo de un barranco.

En los casos de homicidios violentos, tratando de eludir responsablidades, las autoridades policiacas  establecen la hipótesis de que son justes de cuentas entre narcomenudistas o que son enfrentamientos por la disputa de la plaza.

En este caso, no dieron esa versión, porque el hallazgo parece coincidir con la desaparición de tres mexicalenses, desde el pasado fin de semana.

Se trata de un abogado, catedrático de la UABC, Antonio Rodríguez Moreno, de 67 años, el Ing. José Martín Dimas Palafox Cervantes, de 60 años,  y Dionisio Arévalo Corona, de 39 años, empleado de este útlimo.

Lo último que se supo de ellos, es que vinieron a deslindar un terreno, propiedad de Rodríguez Moreno y al parecer, el conflicto por el predio, podría ser el motivo de la masacre. Dicho en otras palabras, este homicidio múltiple, no está relacionado con la ola de violencia registrada en la ciudad, pues todo indica que es meramente circunstancial. Sin embargo, no deja de ser “la gotota” que derramó el vaso.

Lo cierto es que ya hay voces que reclaman la inacción de las autoridades estatales e incluso federales, para combatir la delincuencia. Ya no solamente ven a Lares Valladares, como  el malo de la película, como lo pintaban los panistas.

Con la diferencia de que, quienes querían colgar al titular de la SSPM del poste más alto, súbitamente guardaron silencio. Como que nadie les ha dicho que en el tema de la inseguridad pública, también tienen una enorme responsabilidad, y mayor que la de Lares, el Secretario de Seguridad Pública Estatal, Daniel de la Rosa, y la Procuradora de Justicia, Perla del Socorro Ibarra.

Aunque cabe observar, que los elementos de la PEP, los llamados “pepos”, más que labor preventiva, generalmente están relacionados con actos de extorsión y abusos, en tanto que la policía ministerial, de la Procuraduría de Justicia, no parece ser tan eficiente en la persecución de los delincuentes.

Pero de esto no parece darse cuenta el gobernador Kiko Vega, quien ante los reclamos, en el sentido de que, no da una, en tema de promoción económica, y en educación, y en desempleo, y en la explotación de los jornaleros agrícolas, asevera que su gobierno tiene rumbo y sabe lo que está haciendo.     

La verdad es que la “kikolandia” del cuento, es muy distinta a la que padecen los bajacalifornianos. Cada día, la ola de crímenes, supera la de tiempos pasados. Y eso que la voz oficial afirma que ningún cártel está asentado en la entidad.

Y eso que periódicamente, se celebran reuniones de dizque coordinación, encabezadas por el gobernar Kiko Vega y en las que participan los titulares de las corporaciones de los tres niveles de gobierno, incluyendo el ejército, y no se cansan de decir que la coordinación entre ellos, es una constante. Aunque del dicho al hecho, hay mucho trecho.  

No se trata de buscar culpables, porque todos ellos lo son. Tampoco se trata de asustar a los delincuentes, con simples declaraciones. Los “periodicazos” no matan de susto a nadie. Se comprueba todos los días, con más asesinatos, a plena luz del día.   

Para el caso de que los cuerpos calcinados, efectivamente correspondan a los mexicalenses desaparecidos, y su asesinato esté estrechamente relacionado con un conflicto de tierras, las autoridades deben conocer la problemática social, para prevenir posibles hechos de sangre. Desgraciadamente, los policías no se hacen por capricho o gusto del compadre o amigo.

No basta “disfrazar” a alguien de militar, ni dotarlo de armas, que ni siquiera sabe manejar. Siempre será básico, el perfil policiaco, el olfato de policía y la experiencia que se logra a través de muchos años de trabajo. La improvisación, no es como un golpe de suerte. Mucho menos en materia de seguridad pública.

                                                                                  gil_lavenants@hotmail.com

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