miércoles, 4 de febrero de 2015

Palco de Prensa

Palco de Prensa
Miércoles 4 Febrero 2015                
                                                              Las vacas flacas.

                                                      Por : Gilberto LAVENANT

El pasado viernes, 30 de enero, el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, hizo un anuncio que estremeció a toda la República Mexicana. Cual si fuese un sismo de enorme intensidad.

Dió a conocer, que el gobierno federal redujo el gasto público en un monto de 124 mil millones de pesos. El origen de esta, catástrofe, el estrepitóso desplome de los precios del petróleo.

El ingreso, por la exportación del petróleo, implica un tercio del gasto público. La caída del precio del petróleo, que se aceleró a partir de mediados del 2014, ha representado una disminución del 60%. El precio estimado para el 2015, era de 62.75 dólares. En los días pasados ha estado debajo de los 40 dólares por barril.

Durante muchos años, los ingresos petroleros permitieron a México mostrarse como el país de la abundancia. Hoy puede decirse, y reconocerse, que todo era ilusorio. Que la economía de México pendía de un hilo negro. Muy delgado.

Sin embargo, lo peor fue que, ante la abundancia de recursos, los políticos vieron la oportunidad de atascarse los bolsillos de dinero. La política mexicana se convirtió en la actividad económica más rentable. La producción de millonarios, fue constante y acelerada.

Hoy, el gobierno mexicano, prácticamente está en quiebra. Aunque Videgaray Caso afirma que esto es solamente una medida preventiva, es evidente que la segunda mitad de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto, será de “vacas flacas”.

Todos los fabulosos proyectos, con los que el gobierno peñanietista mostraría que había descubierto “el hilo negro” y que sus reformas estructurales despegarían el desarrollo económico del país, quedarán en suspenso.

El recorte implicará, entre otras cosas, la reducción de 62 mil millones de pesos en el presupuesto de Petróleos Mexicanos y con ello, la dismunición de las extraordinarias perspectivas que impulsaron la reforma energética.

La diminución de 10 mil millones de pesos a la Comisión Federal de Electricidad. Ni siquiera imaginar la posible reducción de las tarifas eléctricas.

El descenso de 52 mil millones de pesos en el gasto de las Secretarías de Estado y dependencias del gobierno federal. Aunque lo nieguen, se frenará el combate al hambre, a la pobreza extrema, al desempleo.
De antemano, se anuncia que serán reducidas las metas de incorporación de nuevos beneficiarios a los programas de pensiones para adultos mayores. En especial, el número de personas que habrían de recibir una televisión, en el proceso de migración de la señal analógica a la digital.  
Pero también los fabulosos proyectos, con los que Peña Nieto, mostraría a los mexicanos que iniciaba el despegue del desarrollo mexicano, serán suspendidos o cancelados.

Para empezar, se suspende, en forma indefinida, el proyecto para construir un tren rápido, entre las ciudades de México y Querétaro, cuya inversión sería por 42 mil millones de pesos. El cual abortó al descubrirse el conflicto de intereses entre Peña Nieto y los propietarios de la “Casa Blanca”.

También será cancelada, de manera definitiva, la construcción del tren de pasajeros Transpeninsular, con una inversión de 22 mil 181 millones de pesos, que uniría los Estados de Yucatán y Quintana Roo, en la Península de Yucatán.

El México de la abundancia, será cosa del pasado. En lo sucesivo, la austeridad será obligatoria.

El México que permitió a Felipe Calderón, comprar un avión, para los viajes presidenciales, por más de 7 mil 520 millones de pesos, que le toca a Peña Nieto estrenar.

La única opción, o la más válida, emprender una batalla real contra la corrupción y reducir el aparato burocrático del gobierno mexicano.

Reducir, al mínimo razonable, la Cámara de Diputados Federales, integrada por 500 individuos.

Establecer mayores requisitos para la integración y registro, de nuevos partidos políticos,

Tan solo el proceso electoral del 2015, tendrá un costo de 21 mil millones de pesos.

Para su participación, en estas elecciones intermedias, el PRI, recibirá 1,376 millones de pesos. El PAN, 1,158 millones de pesos. El PRD, 886.1 millones de pesos. El PVEM, 444.7 mkilones de pesos. El PT, 389.7 millones de pesos. El Panal, 371.2 milloes de pesos. El MC, 368.4 millones  de pesos. Morena, Humanista y Encuentro Social, 120.9 millones de pesos cada uno.

Adoptar medidas más drásticas, para investigar, procesar y sancionar a los políticos corruptos. Que se acabe la impunidad.

El “barco”, se está hundiendo. Ante situaciones extremas, acciones extremas.

México, está ya, en tiempos de “vacas flacas”.
                                                                                                   
                         gil_lavenants@hotmail.com

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