Palco de Prensa
Lunes 15 Diciembre 2014
El niño atravesado.
Por : Gilberto LAVENANT
La concepción, es uno de los dones más maravillosos de la mujer. Pareciera que la unión de dos personas de diferente sexo, no tiene mayor trascendencia, pero es enorme cuando es el punto de partida de una nueva vida.
El procedimiento, se prolonga a lo largo de 9 meses. Es sumamente delicado y maravilloso. Los más sofisticados adelantos científicos, no tienen comparación con el fenómeno de la naturaleza que implica la creación de un nuevo ser. En especial los seres humanos.
Lamentablemente, no es tan sencillo o simplista, como muchos quisieran que fuese. La supervisión de especialistas en medicina, es esencial y en muchos casos vital. Con frecuencia se dan incidentes. El proceso sufre trastornos. Uno de ellos, lo representa el hecho de que el nuevo ser, llega al final en una posición no ideal.
Una de las posiciones más complicadas, para el alumbramiento, es cuando el niño viene atravesado. Sobran las explicaciones técnicas, que toca hacer a los expertos en la materia.
Pero no se trata precisamente de abundar sobre este fenómeno natural, sino señalar que la voz popular refiere o aplica sus complicaciones, por mera analogía en cuanto al grado de dificultad, a otro tipo de situaciones o hechos humanos, con la simple expresión de “el niño atravesado”.
En situación semejante, por el grado de dificultad, se encuentra el asunto de la propuesta del Gobernador Kiko Vega, en cuanto al rescate del Issstecali, la institución estatal, encargada de proporcionar servicios médicos y pensiones de los empleados del gobierno estatal y municipales, así como de organismos autónomos, incluyendo a los trabajadores de la educación.
Mediante negociaciones políticas, y seguramente con jugosas gratificaciones económicas, el gobernador panista logró sacar las reformas a la Ley del Servicio Civil. Quizás pensó, que lo mismo podría hacer con las reformas a la Ley del Issstecali. Algo así, a propósito de la concepción, como un embarazo deseado.
Sin embargo, no se explica, cómo es que nadie advirtió a Vega De la Madrid, dadas las condiciones de la institución, que el asunto del Issstecali era algo así como un embarazo de alto riesgo, en el que puede estar de por medio, no solamente la vida del producto de la concepción, sino incluso la de la responsable de la procreación. Que en este caso, tratándose de actos de gobierno, sería el equivalente a la muerte política del autor o promovente de las reformas legales.
Cualquiera se lo pudo advertir. Los “síntomas” del Issstecali, son alarmantes. Referentes de condiciones crónicas, casi fatales.
Un déficit financiero de 584 millones de pesos. Un rezago o incumplimiento de pago de cuotas, por parte de los gobiernos municipales de Mexicali, Ensenada, Playas de Rosarito y Tecate, por un monto de 1 mil 269 millones de pesos, y en tales condiciones, 3 mil 200 empleados no atendidos, en su derecho de jubilación.
La visión simplista de los kikistas, les hizo diseñar una fórmula simple, para “sacar el buey de la barranca”. Rasurar la actual Ley del Issstecali, eliminando lo más posible derechos y prestaciones y gestionar un crédito por 2 mil 850 millones de pesos, para cubrir los rezagos. Hasta sobraría algo más “para los imprevistos”.
Una vez, precisadas las bases para la negociación política, las que obviamente pocos conocen, pero que sospechan incluyen asuntos como la impunidad de los exalcaldes priístas, acusados de malos manejos, la administración panista reveló sus intenciones. Como ocurre en estos casos, el convencimiento de los actores políticos se logró en base a la trillada frase : “es una medida dolorosa, pero necesaria”.
Lo que agravó “el alumbramiento” de la nueva Ley del Issstecali, entre otras cosas, lo es el candente ambiente que priva en todo el país, por el caso de Ayotzinapa y el linchamiento mediático del Presidente Enrique Peña Nieto, más la difícil condición económica de los fronterizos, a partir de la reforma financiera del peñanietismo. Por si fuese poco, el proceso electoral hacia los comicios del 2015, que están en marcha.
A los burócratas, estatales y municipales, ya les pusieron una friega con las reformas a la Ley del Servicio Civil. La posible aprobación de la nueva Ley del Issstecali, también afectará a los trabajadores de la educación. Un paso mal dado, podría provocar la paralización de todas las instituciones de gobierno, incluyendo las escuelas.
Las organizaciones laborales, de los trabajadores afectados, ya definieron sus posturas en torno a este tema. Resultará difícil que la aprobación se dé, vía “fast track” y en base a una negociación, a espaldas de burócratas y profesores. Hacerlo, podría resultar contraproducente.
En especial, algo que preocupa y que no se puede pasar por alto, es que Kiko Vega, quiere aplicar la fórmula simplista del “borrón y cuenta nueva”. En concreto, y tal parece es parte de la negociación, librar de culpas a exalcaldes que no cubrieron las aportaciones de los empleados municipales, no obstante que esos hechos son constitutivos de delitos.
De paso, también librar de culpas, a los panistas, que estuvieron a cargo de la operación del Issstecali, que manejaron pésimamente la institución y seguramente hasta se retacaron de dinero sus bolsillos.
Al margen de tales intenciones, las medidas serán inútiles e ineficaces, si no se clarifican y corrigen las fallas e irregularidades del Issstecali. Definitivamente, se trata de un parto difícil. El niño viene atravesado.
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