Palco de Prensa
Miércoles 13 Agosto 2014
Todo en venta.
Por : Gilberto LAVENANT
Bajo este título, “Todo en venta”, el pasado lunes, Denise Dresser, una de las más destacadas periodistas y analistas políticas de México, hace un interesante planteamiento, respecto a la ética de los periodistas, pero en especial la de los políticos –porque puede haber algunos que la tengan, aunque lo duden- que reciben o piden prerrogativas o bonos especiales, mochadas, para el vulgo, por sus labores, por las cuales reciben un salario.
Sin referirlo, sin duda alguna la indirecta va también para los “flamantes” periodistas que en días pasados fueron balconeados, en base a informe sobre la ejecución de los programas y las campañas de comunicación social del gobierno federal, en el ejercicio fiscal 2013, por las millonarias cantidades de dinero, recibidas por su dizque labor informativa.
Joaquín López Dóriga |
José Cárdenas |
Eduardo Ruiz Healy |
Ciro Gómez Leyva |
Ricardo Rocha |
Un tanto en descargo, aunque las dudas y especulaciones persisten, podría decirse que, en algunos casos de los mencionados, debido a sus respectivas proyecciones personales, realizan programas especiales, en tiempos televisivos o radiofónicos, o bien cuentan con portales de internet, en los que se promocionan los programas del gobierno federal, sin que ello implique condicionar su criterio o libertad de expresión. Aunque en el caso de López Dóriga, más de 10 millones de pesos, es un monto exagerado, por donde quiera que le miren.
Pues bien, con enorme sarcasmo, Denise señala, en el primer párrafo : “Mediante la presente columna, anuncio mi intención de renunciar a la crítica independiente, si alguien me llega al precio”. Gulppp.
Y continua su supuesto pronunciamiento : “Hago pública mi decisión de unirme al grupo cada vez más grande de aquellos que se venden a la Presidencia para aprobar las reformas estructurales, o a la Secretaría de Hacienda, para obtener algún moche vía el fondo de pavimentación a los estados, a algún monopolio para lograr que evite la regulación asimétrica, a alguna televisora para asegurar cobertura favorable en la pantalla en la siguiente elección”.
Denise Dresser |
“Anuncio –sigue diciendo, apenas en el primer párrafo- que quisiera formar parte del frente de aquellos que recortan su conciencia para ajustarla al tamaño de un premio económico. Aquellos dispuestos a aceptar lo que el Congreso anunció : “se autoriza por única ocasión, una subvención extraordinaria para los grupos parlamentarios”.
Luego precisa : “Un bono a cambio de leyes; un soborno a cambio de votos; una venta del trabajo legislativo a quien lo financia y muy bien”. Hay que recordar, aunque Denisse no lo dice, que en días pasados trascendió que los grupos parlamentarios en el Congreso de la Unión, recibieron un bono de 100 millones de pesos, cada uno, por su trabajo legislativo, que permitió sacar las reformas estructurales. Bien “merecido”, podría decirse.
El trabajo y la honestidad de Denisse, no requieren ni defensa, ni interpretación. Aunque un tanto extremosa, hace un severo y sarcástico señalamiento a los “flamantes” legisladores federales, a los zánganos del poder legislativo, que reciben “premios” especiales, por no objetar las propuestas del ejecutivo federal. Por simplemente “levantar la mano”, sin regateo alguno.
El Artículo, es extenso y valioso. El columnista no trata de plagiar su contenido, sino por el contrario, destacarlo, subrayarlo. Búsquenlo y léanlo. Apareció en la página 24, sección nacional, del periódico Frontera. Vale la pena leerlo con detenimiento. Pero no para simplemente pasar el tiempo, sino para reflexionar sobre lo que pasa en México, con gobernantes que compran conciencias y criterios. Bajo la tasa aquella de “según el sapo, es la pedrada”.
Interesante también es el párrafo final. “Lo subrayo. Lo repito. Mi columna a cambio de un yate o una bolsa como la de la hija de Carlos Romero Deschamps. Mi columna a cambio de una condonación del pago del ISR, como la que el Congreso le otorgó a estados y municipios desconocidos”.
“Mi columna –insiste- a cambio de los 500 millones de pesos que, según el Diario de Yucatán, la exgobernadora Ivonne Ortega se embolsó con esa medida. Porque yo también quiero la mordida que se le da a los gobernantes y a sus amanuenses en los medios. Yo también quiero ser lacaya y escribir sendos artículos sobre las virtudes de la reforma energética, la reforma fiscal y la reforma en telecomunicaciones. Y por ello mando un mensaje, con la palma de la mano extendida : Este espacio está en venta”.
Para quienes no leen a Denisse, léanla. Para quienes suelen leerla, no se preocupen, el criterio y la conciencia de personas tan valiosas como Denisse Dresser, no tiene precio, no está en venta. Su posicionamiento, es solamente una forma, un estilo o una extrategia, para exhibir a los corruptos, cínicos y desvergonzados, supuestos representantes populares, que no tienen ni un solo pelo de decencia.
Afortunadamente, no todo está perdido. No todos los mexicanos son corruptos o tienen en venta sus conciencias y criterios. Si lo estuviera, ni caso tendría seguir luchando.
Y aunque es difícil nadar contra corriente, la lucha no será en vano, si cada día más mexicanos se interesan por saber lo que se está haciendo mal en el país, a partir de leer trabajos como el que plasma Denisse en sus columnas. Sumarse, a partir de erradicar la apatía y el desinterés general, es un gran paso. No todo está en venta.
gil_lavenants@
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