Palco de Prensa
Domingo 6 Julio 2014
Los mentirosos.
Por : Gilberto LAVENANT
El invitado de ayer, en la reunión sabatina del Grupo Político “Jesús Reyes Heróles”, que preside Francisco De la Madrid Romandía, fue José Oscar Aguilar González, delegado del CEN del PRI en Baja California. La verdad, aunque los priístas lo trataron con cortesía, a la mayoría de los asistentes, les dejó un mal sabor de boca.
Esto, no porque lo identifiquen como el operador de la imposición de la dirigente estatal priísta, Nancy Sánchez Arredondo, sino porque prácticamente llamó mentirosos, a quienes afirman que las reformas estructurales impulsadas por el Presidente Enrique Peña Nieto, y en especial la reforma hacendaria, que incluye la homologación del IVA, han causado estragos en la economía bajacaliforniana.
Este personaje, trae el mismo “rollo centralista” que se maneja a 3 mil kilómetros de distancia, en el que se describe a Baja California como una entidad de privilegiados. Con esa clase de “amigos”, los bajacalifornianos no requieren de enemigos.
Cual si acabase de llegar a Baja California, apenas unos minutos antes, dijo que las reformas estructurales peñanietistas, son fabulosas. Prácticamente les aseveró que a partir de tales reformas, México se convertirá en un paraíso.
De manera especial llamó la atención, cuando se atrevió a decir, que no es cierto, que las reformas estructurales hayan afectado la economía de esta entidad. Que no es cierto que hayan cerrado fuentes de empleo.
Que no es cierto, que el gobierno federal, encabezado por el Presidente Enrique Peña Nieto, se haya olvidado de los bajacalifornianos. Que incluso, si algún daño les ocasionó, les compensará con fuertes inversiones. Que a los empresarios, les ha otorgado subsidios.
Quienes le escuchaban, aunque se mostraban incrédulos, no se atrevieron a contradecirlo. Apenas unos días antes, tuvieron como invitado a Juan Manuel Hernández Niebla, Coordinador de los Consejos Coordinadores Empresariales de la entidad, quien refirió con datos serios, la realidad de la economía local.
Juan Manuel describió las difíciles condiciones de los empresarios, para seguir operando. Señaló, que la reforma hacendaria de Peña Nieto, les ha impactado severamente, en especial la homologación del IVA. Que por eso decidieron acudir a la vía del amparo, como un recurso de defensa.
En esa ocasión, no pasó desapercibido, que el coordinador de los CCE, varias veces recalcó que ellos no han denostado al Presidente Enrique Peña Nieto, al hablar sobre las graves condiciones de la economía local. Como evidenciando que ha recibido acusaciones, de parte del gobierno federal, en ese sentido.
Que ahora, el Delegado del CEN del PRI, les diga mentirosos, es algo sumamente delicado. El político, se entiende, está en su papel de defender las acciones del Presidente Peña Nieto. Pero eso de tratar de negar la realidad bajacaliforniana, simplemente con discursos, es absurdo.
Se entiende también, que los priístas, al menos las dirigencias, han recibido la consigna de salir a la calle a defender las propuestas peñanietistas y a destacar los aspectos positivos de las mismas, que los bajacalifornianos no alcanzan a percibir.
La intención, obviamente, es preparar el terreno, para que el priísmo en la entidad, obtenga “buenas cuentas”, hacia los comicios del 2015. Quien propuso esta estrategia, parece ignorar que los bajacalifornianos no olvidan, que los diputados federales priístas, les dieron la espalda y votaron a favor de la homologación del IVA, pese a los reclamos que les hicieron.
Precisamente, en el 2015, estarán en juego las 8 diputaciones federales que corresponden a esta entidad. Seguramente, muchos dirán que de nada benefician a la entidad, dichos “representantes populares”, pues los actuales, no han demostrado que realmente representen a los electores de sus respectivos distritos, sino a sus partidos políticos.
Si el gobierno federal, realmente se preocupara por los bajacalifornianos, ya estuvieran aquí, dialogando con los sectores afectados, escuchando reclamos y planteamientos de posibles soluciones o respuestas a sus inquietudes o preocupaciones.
Es de ilusos, pretender transformar la realidad bajacaliforniana, con simples discursos políticos, con meras campañas mediáticas. Los bajacalifornianos no olvidan, que cuantas veces acudieron al Distrito Federal, a reclamar que desistieran de la propuesta de homologación del IVA, advirtiendo los estragos que eso les ocasionaría, no solamente a los empresarios bajacalifornianos, sino a los ciudadanos en general, les dieron con la puerta en las narices.
Durante toda su historia, Baja California ha sido como una isla, afectada por su privilegiada posición geográfica. En el centro del país le envidian y bloquean su desarrollo, con medidas centralistas, absurdas y contraproducentes.
Pareciera que los bajacalifornianos están más ligados a la economía del sur de California, pues prefieren soportar malos tratos y hacer grandes filas en el cruce internacional, para adquirir productos de consumo básico e incluso suntuosos.
Están cansados de repetir que en el centro del país, los oyen, pero no los atienden. Y esto, independientemente de las siglas partidistas de quienes están en el gobierno federal. Así ocurrió durante 12 años, con los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón.
Lo lamentable es que, con el priísta Enrique Peña Nieto, les ha ido peor. Aunque ahora traten de negarlo sus emisarios e incluso se atrevan a llamar mentirosos a los bajacalifornianos, por decir la verdad. Nada más falta que quieran, que los bajacalifornianos se pongan de rodillas y les agradezcan los “fabulosos” beneficios recibidos. Sólo faltaría eso.
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