LLAMARÁ EL CONGRESO DE B.C. A COMPARECER AL DIRECTOR DE LA CESPE

• Para que explique por qué está entregando agua salobre y cobrando como si fuese agua potable a los usuarios de Ensenada.

 

Ensenada, B. C. a 21 de febrero de 2014.- El director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (CESPE), Arturo Alvarado González, será citado a comparecer por el Congreso del Estado de Baja California para que explique por qué la paraestatal está entregando agua salobre y cobrando como si fuese agua potable a los usuarios de un amplio sector del Municipio de Ensenada.

Lo anterior lo informó el diputado del Partido del Trabajo (PT) Armando Reyes Ledesma, quien exige que en caso de no existir soluciones prontas a esta situación, se le solicite a este organismo descentralizado que cobre una tarifa menor a los usuarios que reciben este tipo de agua de mala calidad.

De acuerdo con el legislador ensenadense, esto además de presentar potenciales daños a la salud de los usuarios,  implica una injusticia porque se les está cobrando una tarifa igual cuando la calidad de agua no es la misma para todos, por lo que resulta a todas luces injusto que la CESPE cobre el agua salobre a miles de hogares del Municipio como si fuera agua potable.

Reyes Ledesma subrayó que con el fin de asegurar y preservar la calidad del agua en los sistemas, hasta la entrega al consumidor, se debe someter a tratamientos de potabilización a efecto de hacerla apta para uso y consumo humano.

Ante la máxima Tribuna de la Entidad el representante popular recordó que se entiende por potable, al agua que reúne la calidad para uso doméstico de las personas, particularmente los de higiene.

“Hemos encontrado que una queja reiterada en distintos sectores del Municipio  de Ensenada, es el hecho de que la Comisión Estatal de Servicios Públicos, está enviando agua cada vez más salobre a través de sus redes de agua potable”, lamentó el diputado porteño.

Armando Reyes Ledesma consideró que esto ocasiona efectos adversos a la economía de miles de familias, ya que al usar esta agua en labores cotidianas se les daña la tubería y los muebles de cocinas y baños por la excesiva acumulación de sarro y los efectos de la corrosión de las sales.

Pero además resienten el rápido deterioro y daño a la ropa de sus familias al usar esta agua al lavar la ropa, lo que no es un problema menor como algunos podrán pensar, porque estamos hablando de miles de hogares que ven deteriorada su economía y su calidad de vida, concluyó el legislador del Partido del Trabajo.