Palco de Prensa
Agosto 2014
El fantasma político II.
Por : Gilberto LAVENANT
A fines de junio pasado, se daba casi como un hecho, que el diputado federal Adán David Ruiz Gutiérrez, reconocido como la avanzada del salinismo en la entidad, sería el nuevo dirigente estatal de la CNOP, por la vía de la imposición.
La experiencia vivida por los priístas, con la imposición de la dirigente estatal del PRI, Nancy Sánchez Arredondo, contra la voluntad de muchos militantes del partido tricolor, y luego de aplicar la misma fórmula, para imponer a Javier Cital Camacho, en la dirigencia de la CNC, pues se anticipaba que el arribo de Adán David, a la dirigencia cenopista, era inminente.
El problema, es que el exsecretario particular de Carlos Salinas de Gortari, es casi un desconocido en Baja California, la entidad que supuestamente representa en el Congreso de la Unión, y aunque en junio pasado, como mero protocolo previo a su imposición, visitó diversos grupos políticos, lo cierto es que su presencia no fue bien vista, al grado de que se ganó el mote de “el fantasma político”, por aquello de que se aparecía por doquier, pero nadie lo podía ver.
Consultadas las dirigencias priístas, a nivel nacional, respecto a las expectativas sobre Ruiz Gutiérrez, en el proceso de sucesión de la dirigencia estatal cenopista, reconocieron que efectivamente venía con “excelentes cartas de presentación”, como diciendo que traía “la bendición” para ser el nuevo líder cenopista en la entidad.
Sin embargo, a menos de un mes, de llevar a cabo este proceso, dicen que la candidatura de Adán David, para la dirigencia estatal cenopista, ya “se hizo de humo”, por la simple y sencilla razón de que no hizo su tarea. Y parece que él mismo lo entendió, pues “el fantasma político”, no se ha vuelto a aparecer en Baja California.
Sigue cobrando, como Diputado Federal, pero, al igual que los demás legisladores priístas bajacalifornianos, poco se sabe de ellos en Baja California, salvo cuando “levantan la manita”, para apoyar propuestas nocivas para los habitantes de esta entidad, como la de la homologación del IVA.
Este tipo de individuos, piensa que los bajacalifornianos son simples rancheros, ignorantes e ingénuos, que aceptan “sin chistar” cualquier instrucción política que provenga del centro del país. Sobre todo, que el salinismo tiene una amplia aceptación en Baja California. Que ya olvidaron el artero asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio o el sacrificio de Margarita Ortega Villa, para que el panista Ernesto Ruffo Appel, lograra la primera gubernatura para el partido blanquiqzul.
Todo indica que el camino hacia la sucesión cenopista, está libre para la diputada tecatense, Nereida Fuentes González. Se sabe que en los próximos días habrá una “tormenta” de pronunciamientos a favor de la legisladora local, tratando de evitar una mala jugada.
Una vez renovada la dirigencia estatal cenopista, los priístas deberán reestructurar sus comités municipales, y luego a trazar la ruta para el proceso electoral del 2015, que no pinta nada bien para el priísmo.
Entre los comicios del 2012 y los del 2015, habrá una enorme diferencia. Entonces, la elección de diputados federales, en el caso de los candidatos priístas, fue empujada por el “efecto Peña Nieto”, al grado de que los tricolores ganaron 8 de 9 diputaciones federales.
Incluso, algunas posiciones con personajes totalmente desconocidos, como ocurrió con Elia Cabañas y Mayra Robles. Aunque de los demás candidatos priístas, no se hacía uno, el descalabro fue para los panistas, que solo alcanzaron una diputación federal con Juan Manuel Gastélum.
En el 2015, las cosas serán totalmente diferentes. El primer factor en contra de los priístas, es que el “factor Peña Nieto”, será en sentido negativo. Muchos bajacalifornianos culpan al Presidente Enrique Peña Nieto, por las penurias económicas que afrontan, como consecuencia de las medidas centralistas y las llamadas reformas estructurales. En especial, la reforma hacendaria, dentro de la que destaca la homologación del IVA.
Apenas se habla de desempleo, de cierre de empresas, de inflación, los bajacalifornianos de inmediato piensan o señalan a Peña Nieto. Pero también señalan a los diputados federales priístas, que con toda desfachatez avalaron el incremento del IVA del 11% al 16%.
Difícil paquete que tendrán en sus manos las dirigencias priístas, que insisten en destacar los aspectos “positivos” de la administración peñanietista, pero omiten o aparentan ignorar los negativos. Como si se pudiera “tapar el sol con un dedo”.
Pero tampoco crean que los panistas la tienen fácil. A 25 años de mantenerse en el poder estatal, al menos la gubernatura, los actos de corrupción de los funcionarios blanquiazules, siguen brotando por doquier. Además, la frivolidad, ineptitud y avaricia, siguen siendo las características de la administración pública estatal, encabezada por el Gobernador Kiko Vega.
De antemano se puede decir, que en los comicios del 2015, al menos en Baja California, triunfará el abstencionismo. Muchos factores propiciarán esto. Uno de esos, el debut del Instituto Nacional Electoral, que podría generar confusión entre los electores.
Cabe advertir, que ni entre los panistas, ni entre los priístas, hay individuos con liderazgo, identificados en las luchas sociales, destacados como gestores o promotores de soluciones para la amplia y compleja problemática que afrontan los bajacalifornianos, como para que, al postularlos para una diputación federal, motiven a los electores a acudir a las urnas.
Temas como el de las candidaturas independientes, no generará ni un voto. Que conste.
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