Las intrigas palaciegas. Por : Gilberto LAVENANT

Palco de Prensa

Martes 22 Julio 2014                  

                                                           

 Las intrigas palaciegas.   

                                                          

   Por : Gilberto LAVENANT

Después del escándalo político, suscitado al interior del Palacio Municipal de Tijuana, cuando el Alcalde Jorge Astiazarán denunció que estaba siendo chantajeado o extorsionado por los hermanos Ledesma Romo, Miguel Angel y Arturo, y que además de posiciones públicas, le exigían el 50% de los ingresos ilegales del gobierno municipal, se suponía que todo volvería a la calma.

Bueno, así lo dicen, que después de la tempestad, viene la calma. Lo cierto es que, aunque no ha trascendido del todo, sin que hasta el momento llegue propiamente al nivel de tormenta, las “aguas”, al interior del Palacio Municipal, están sumamente agitadas, y enturbiadas, obviamente.

Los nombres de los Ledesma Romo, incluyendo a Eduardo, delegado de Conagua, salen a relucir, en cuanto se presenta un barrunto de tormenta. Los emisarios de estos personajes, recorren pasillos y tocan puertas, de aquellos funcionarios que ponen en riesgo, los negocios de la familia.

Todos, sin excepción, están bajo la amenaza de una investigación por parte de la Sindicatura Procuradora y, obviamente, en consecuencia, de una suspensión de funciones, con la correspondiente separación y la inhabilitación para ocupar cargos públicos.

Los Ledesma Romo, recibieron con enfado, que trascendieran los irregulares negocios familiares, en el giro de las carteleras publicitarias.

En días pasados, el columnista observaba, que la empresa de los Ledesma Romo, Anuncios e Imagen, S.A. de C.V., tiene 10  espectaculares unipolar y 77 de diversos tipos, o sea un total de 87, de los cuales 67 no cuentan con licencia, 12 está en trámite la licencia y 8 tienen la licencia vencida. El negocio, no es cualquier cosa.

Curiosamente, ya había instrucciones de “meter en cintura” a los Ledesma Romo, clausurando cuando menos 10 carteleras, de las 87 que tienen de manera irregular. Pero algo pasó, pues de pronto vino la contra orden y se suspendió toda posible acción que fuese a causar molestia a los hermanos Ledesma Romo.

Esto, implica tibieza o ausencia de autoridad. Es difícil, convencer a empresarios de otros giros, o a los ciudadanos en general, que cumplan con sus obligaciones para con el gobierno municipal, que respeten los diversos ordenamientos jurídicos, si a los Ledesma Romo, se les permite operar carteleras, con toda libertad. Sin pago oficial alguno.

Tales actitudes, además de que alientan a otras personas y empresas, a operar en la ilegalidad, hacen crecer la soberbia y desvergüenza de quienes operan ilegalmente, a la vista de todos, sin que sean sancionados.

Aquí es donde viene lo de las intrigas palaciegas. Los Ledesma Romo, evidentemente, han negociado con las facultades de la Sindicatura Procuradora. A 9 meses de distancia, no han accionado en contra del exalcalde Carlos Bustamante Anchondo.

No hay excusa alguna para tal omisión. Cabe recordar, que a la exsíndico, Yolanda Enríquez, la anterior Legislatura pretendía “quemarla en leña verde”, tan solo porque no reaccionó oportunamente, en el caso de una mujer que fue vejada por policías municipales. Finalmente, “le perdonaron la vida”.

Resulta absurdo e insólito, que al actual Síndico Procurador, Arturo Ledesma Romo, pese al escándalo con el Alcalde Astiazarán, e irregularidades en que ha incurrido, tanto por acción u omisión, en el desempeño del cargo, nadie se haya atrevido a reclamar se le finquen responsabilidades.

Incluso, hay fuertes sospechas, en el sentido de que los cobros ilegales, a que se hizo referencia en el escándalo con el Alcalde, se están llevando a cabo.

Lo interesante es que, en tanto que algunos personajes accionan para proteger sus negocios particulares, otros se alían o confabulan, para “salvar el pellejo”. Sí, tratando de evitar posibles acciones en su contra, a través de la Sindicatura Procuradora, han decidido operar,  a favor de los Ledesma Romo, en todos los aspectos.

Cual modernos Maquiavelos, dan forma a campañas, obviamente en contra de aquellos que pudiesen afectar los negocios de los Ledesma Romo. Las intrigas y rumores, están a la orden del día.

A 9 meses de iniciadas las gestiones del XXI Ayuntamiento de Tijuana, encabezado por el Alcalde Jorge Astiazarán, no hay cohesión en su equipo. Cada quien anda por su lado. Unos dicen una cosa y otros, hacen otra. Unos proponen, sale el visto bueno del Alcalde, y luego viene la contraorden.

Pero, seguramente dirán, ¿Quién es Maquiavelo? Nicolás Maquiavelo, como se le conoció, aunque su nombre completo fue el de Niccoló di Bernardo dei Machiavelli, fue un diplomático, funcionario público, filósofo, político y escritor italiano,  nacido en 1469 en la República de Florence, fallecido a los 58 años. Bastante jóven.

A Maquiavelo, se le considera como uno de los teóricos políticos, más notables del Renacimiento. Se dice, que su pensamiento abrió el camino a la modernidad, en su concepción política, y a la reestructuración social.

A él se atribuye la frase aquella de que “el fin justifica los medios”. Le da forma y cauce, a la práctica política. Las argucias a que tiene que recurrir todo político, para mantenerse en el poder. Los dobleces, simulaciones y artimañas de los políticos.

Aunque no hay información, clara y suficiente, las intrigas palaciegas se perciben, se interpretan, se deducen. Evidentemente, “El Príncipe” de Maquiavelo, es la lectura favorita de algunos funcionarios municipales. Aprendices del Maestro Nicolás Maquiavelo.

                                                                                                  
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