TIJUANA, B. C. (SBC).- Un accidente automovilístico es muchas veces inevitable. Cuando chocamos contra otro automóvil particular y podemos llegar a un acuerdo respecto del pago de los daños, ya sea que se involucre el seguro automovilístico o no, termina de una manera fácil y rápida; inclusive los agentes de la Policía Municipal, invitan a los involucrados a tratar de llegar a un acuerdo, de esa manera, no será necesario tener que consignar el asunto a la Agencia del Ministerio Público.
Lo mismo pasa si chocamos contra algún bien fijo particular, como puede ser una barda, cerco, casa, entre otras; pero si el choque es en contra de un bien propiedad de Ayuntamiento, empieza una aventura poco agradable para cualquiera.
Para empezar, por el hecho de haber chocado en contra de un bien propiedad del Ayuntamiento los agentes de la Policía Municipal lo tratan como un delincuente y llegan en dos, tres, cuatro o quizás mas patrullas al lugar de los hechos; obviamente no le pueden decir el costo de los daños, ni siquiera le pueden hablar a obras públicas para que valore los mismos.
Lo que si hacen, es un parte de hechos de transito, lo consignan a la Agencia del Ministerio Público, tu vehículo, lo remolcan con grúa y lo llevan al corralón de autos, y le dicen que vaya a Palacio Municipal para ver cuánto se le cobrará por los daños.
Si el ciudadano ignora la burocracia, cuando llegue al Palacio Municipal lo enviarán al jurídico, ahí le dirán que ellos no tienen el parte informativo de la Policía Municipal, y lo enviarán a obras públicas, ahí, de igual manera le dirán que no tienen el parte informativo, y le dirán que vaya a Seguridad Pública por una copia del mismo; cuando llegue el ciudadano a Seguridad Pública, le dirán que no le pueden dar copia del parte a los ciudadanos, porque es una orden superior; pero le dirán que vaya al Ministerio Público para que ahí le den una copia.
El ciudadano irá a la autoridad estatal, y después de averiguar en cuál de las agencias está su asunto, -porque resulta que quien investiga es la Agencia del Ministerio Público especializada en el delito de Lesiones (cuando no existen)-, después de esperar un par de horas, obtendrá copia del documento municipal.
Por fin ya con el documento en sus manos, regresa a Palacio Municipal y va al jurídico, y entrega la copia; le dicen al ciudadano que en una semana le tendrán el presupuesto de los daños, ya que obras públicas se tarda seis días hábiles en hacer el presupuesto de los daños.
Cuando por fin le dicen cuanto es de los daños, cubre los mismos en Tesorería Municipal, y el jurídico le entrega un documento de perdón por los daños; con dicho documento se regresa a la Agencia del Ministerio Público, les entrega el perdón municipal, acreditada la propiedad de su vehículo, y le otorgan su oficio de liberación de mismo.
Pero aun no termina, regresa a Seguridad Pública a pagar la infracción de tránsito, el arrastre y almacenamiento del auto, acredita la propiedad del vehículo, y entonces le entregan la liberación de su automóvil que se encuentra en el corralón -algún cerro de la ciudad- para que le regresen su vehículo mugroso, quizás raspado, sin gasolina, y si bien les va, sin que le hayan robado o cambiado alguna de sus partes.
Creo que una norma técnica administrativa solucionaría este viacrucis ciudadano, sobre todo cuando el involucrado es extranjero o no vive en la ciudad. Si queremos, podemos.
Daniel Andrés Ayala Mejía
Es Director de Ayala Mejía y Cía. Abogados
Licenciado en Derecho, con Maestría en Administración Pública,
actualmente cursa Maestría en Ciencias Jurídicas Penales en INPOCIPE.
ayala664@gmail.com
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