El resucitador.

Palco de Prensa Lunes 28 Septiembre 2015
Por: Gilberto LAVENANT  Muchos bajacalifornianos, quedaron intrigados, con la reciente visita del Gobernador de Morelos, Graco Luis Ramírez Garrido Abreu, a la entidad. La versión oficial, fue en el sentido de que vino, atendiendo la invitación de un grupo político de Tijuana, aunque eso no justificaba el viaje. Por ello, se le agregó que vino a invitar a empresarios tijuanenses, para que vayan a Morelos a invertir. Esto, no fue muy difícil de concretar. A través de su jefe de mando único, Alberto Capella, se comunicó con el exalcalde, Carlos Bustamante Anchondo, y este invitó a varios de sus amigos. Y asunto arreglado. La versión de la invitación a los empresarios, fue más creíble. Porque eso de venir desde tan lejos, tan solo para una plática con políticos locales, no basta. Sin embargo, ha surgido otra versión, sobre los motivos de la visita de Graco a Baja California. Se dice que vino con el carácter de resucitador del PRD, que está siendo desplazado por Morena, de Andrés Manuel López Obrador y casi, es un cadáver político. Cabe recordar, que Graco Ramírez, es una de las llamadas “vacas sagradas” del Partido de la Revolución Democrática.      El PRD, que en estos momentos “anda de capa caída”, llegó a los primeros sitios de la política nacional, en la contienda presidencial del 2012, ocupando el segundo lugar, luego del PRI, en cuanto a resultados electorales y relegando al PAN a la tercera posición. Enrique Peña Nieto, postulado por PRI y PVEM, obtuvo 19 millones, 226 mil 784 votos, que les dió 61 Senadores y 241 Diputados Federales. Andrés Manuel López Obrador, postulado por PRD, PT y MC, obtuvo 15 millones  896 mil 999 votos, lo que les dió 28 Senadores y 135 Diputados Federales. Josefina Vázquez Mota, postulada por el PAN, logró 12 millones 786 mil 647 votos, lo que le dió 38 Senadores y 114 Diputados Federales. Una vez posicionado, López Obrador consideró que ya no necesitaba al PRD, que estaba en decadencia y decidió constituir su propio partido, o sea Morena. Los problemas internos del PRD, se agudizaron. Incluso, algunas tuvieron que decidir, si seguían en el PRD, o abandonaban el barco y se trepaban al de Morena. La crisis interna del PRD, se reflejó en los comicios federales del 2015, quedando en tercera posición, luego de que 3 años atrás, habían llegado hasta la segunda posición. En las elecciones intermedias del 2015, el PRI obtuvo un total de 11 millones 638 mil 675 votos, quedándose con 203 diputaciones federales.  El PAN logra 8 millones 379 mil 502 votos, logrando 108 diputaciones federales. Y el PRD desciende al tercer lugar, con 4 millones 335 mil 745 votos, con solo 56 diputados federales. El fenómeno político, es sumamente interesante –motivo de la visita de Graco a Baja California- el PRD va en un descenso vertiginoso, en tanto que Morena, de López Obrador, crece, como la espuma. Ya nos vamos entendiendo. La gloria del Partido de la Revolución Democrática, fue efímera. Al paso que va, quizás para las elecciones presidenciales del 2018, habrá de ser un cadáver político. Precisamente en el 2018, Graco termina su gestión como Gobernador de Morelos y ya empezó a hacer circular la versión de que buscará la candidatura presidencial. Tendrá que medirse con Andrés Manuel Lopez Obrador y posiblemente con el priísta Manlio Fabio Beltrones, si a este le permiten ser el abanderado del PRI. Graco Ramírez, es una de las “vacas sagradas” de la izquierda. Su amplio curriculum, así lo indica. La siguiente elección presidencial, será una de sus últimas oportunidades, antes de su retiro de la política. Ya ronda los 70 años. Todo indica, que las “estrellas” del perredismo, están preocupadas. O se ponen a trabajar, o se resignan a ver morir al PRD, en sus manos. La visita de Graco a Baja California, fue solamente uno de los primeros sondeos. Se ha de haber ido, sumamente preocupado, pues se percató que el PRD, en esta entidad, es casi un membrete. Aquí se refleja la desorganización y el divisionismo de las tribus perredistas del centro del país. Igual que en el resto del territorio mexicano, al PRD le sobran dirigentes. Lo que le faltan, son militantes. Sobre todo, les falta que trabajen con los ciudadanos. Las labores proselitistas, de escritorio, son insuficientes, para motivar a los electores. Para colmo de males, pretenden fortalecer su presencia, en los comicios del 2016, cobijándose bajo la sombra del panismo. Como si ya se les hubiera olvidado, el pésimo trato que les dieron los panistas en el 2014. Apenas migajas. gil_lavenants@hotmail.com